28 de marzo de 2009

Ventana de mi alma

Mi mundo lugar insignificante para quienes son ajenos a él pero una vez que entras no quieres salir, mi mundo se llama amigos y mis amigos son mi mundo, en mi mundo hay una ventanita por donde puedo ver otros mundos y hasta el infierno (infierno = mundo real) de donde puedo captar ideas, sentimientos, momentos y plasmarlo en lienzos donde los colores no faltan, donde el viento al soplar se le escucha una melodía distinta dependiendo de mi humor melodías góticas, románticas, de protestas, alivianadas en fin.

Pero no todo es paz... de vez en cuando uno que otros pequeños seres vienen y perturban esta aparente calma, pero no me enojo ya que sin ellos que seria de mí!!! Talvez me convertiría en alguien frío y sin corazón ni bondad que reflejen mis ojos.. Oh como los quiero a ellos, siempre están ahí para devolverme una sonrisa cuando mi ventana la ha borrado..

Dentro de él no puedo evitar sentirme triste... Sentir un dolor que atraviesa mi pecho, alguien sufre afuera puedo sentirlo, hay alguien que grita desesperada, quieren que la escuchen pero soy acaso la única que lo hace... Que no hay nadie afuera capaz de escucharla después que ella lo dio todo por cuidar de quien ama, la han traicionado, esta herida, si no hago algo pronto morirá pero no puedo hacer nada porque estoy dentro de mi mundo, del cual no puedo salir ya que si lo hago dejaré de existir; pero no me rindo y trato, trato de que con mis lienzos atraiga a mas gente para así poder ayudarla.
Bueno, ese es mi mundo

Andrea Mendoza Oviedo
10 septiembre 2008

11 de marzo de 2009

En repuesta a tus inquietudes...

Querida hija:

La verdad me he tomado varios días, para contestar tu cartita… creo que inconscientemente dejé pasarlos para no llenarme de sentimentalismo y ser más objetiva a la hora de escribirte.

La vida siempre nos da oportunidad de valorar las cosas, las situaciones y las personas cuando ya no se las tiene a la mano y ahora te llegó el momento de añorar todo lo vivido, incluyéndome a mí… recuerdas cuando yo preparaba los desayunos y por esas “casualidades” de la vida te despertabas temprano, ibas a la cocina y me preguntabas “Ma qué le estás preparando a tu hija adorada?”; recuerdas, cuando te levantaba en peso y te ponía en el mesón de la cocina pa darte mis besitos?; recuerdas cuando me iba al trabajo y dejaba la marca de mis labios en tus mejillas como signo de despedida? Y buuueeenoooo, tantos recuerdos que ahora mismo “no los recuerdo” jejejeje.

De todo eso, precisamente se trata, valorar todo cuanto tenemos o hemos tenido, aunque a veces sea un poco tarde para decírselos a los demás; pero, lo importante es reconocer que EXTRAÑAMOS a la gente, las costumbres, las vivencias que forman nuestro entorno.

Ahora, me alegra mucho que tengas esa oportunidad, porque así te quería ver, así te vislumbraba cuando eras pequeña, tomando tus propias decisiones, viviendo día a día tus propias experiencias, construyendo tu futuro. Aunque a veces el caminar se vuelva lento y pesado, pero solo así avanzarás a la consecución de tus sueños.

Los sueños no se alcanzan con sólo cerrar los ojos y con movimientos estáticos en un solo punto, a la espera de que estos se realicen, NO, los sueños se logran con decisiones, con sacrificios, con frustraciones, con derrotas, con fe; pero sabes cuál es el motor que en verdad los impulsa? La MOTIVACIÒN INTERNA que hay dentro de uno…. Y de eso hija mía, tienes mucho para rato.

No debes tener coraje contigo misma cuando las cosas no te salen bien, sólo busca dentro de tu interior esa fortaleza, recuerda que tu estirpe es huancavilca “madera de guerrero” y jamás nos damos por vencidos al primer obstáculo, sé un poco bondadosa contigo misma y perdónate tus errores.

Cuando sientas que a pesar de poner todo tu esfuerzo, sientes que tu mente se bloquea, no olvides levantar tus ojos al cielo y pedir que toda la fuerza del universo y sabiduría, acudan a tu auxilio. Jamás te olvides que arriba, tienes las 24 horas del día, los 365 días del año, un Ser Todopoderoso que sólo está aguardando ser llamado. NO LO OLVIDES NUNCA HIJA.

Si en verdad deseas ser una mujer de éxito, jamás actúes por quedar bien ante los demás, lo que hagas, hazlo por ti, ni por mi ni por tu padre… en fin, nosotros tenemos el deber de darte la educación y amor, porque será la única herencia que nadie podrá arrebatarte. No te preocupes, tanto por los números, éstos siempre suelen ser fríos, porque no reflejan el verdadero valor de los conocimientos; pero, tampoco te despreocupes de ellos, porque son los únicos que te permiten avanzar de nivel.

No deseo que te sientas presionada por tu padre; él todavía no ha evolucionado y sigue con su método antiguo de valorar resultados. La mejor recompensa que puedes brindarle, es manteniéndolo informado de todo cuanto pasa contigo, eso lo hace feliz y lo pone orgulloso ante sus amigos.

Cambiando de tema…

Recuerdas cuando nos cambiamos recién a este edificio? Recuerdas mis llantos a escondidillas de ustedes?... pues, ahora te confieso algo: eso me sucedía porque añoraba la vida de hogar, de pareja y porque me sentía frustrada como mujer y mi auto estimada estaba por el piso; pero gracias a Dios, tuve cerca de mí una persona que me dio todo su apoyo y comprensión por mucho tiempo y que estuvo dispuesta a hacerme su esposa, haciéndose cargo de ustedes también.

Fer, me ayudó mucho a salir del fondo donde me encontraba; pero, como siempre veo un poco más allá, no acepté su petición por muchas razones que no vienen al caso mencionarlas… mas sin embargo, inconscientemente se convirtió en mi apoyo incondicional en todo momento, me ayudó a superarme y a seguir valorándome como mujer, en este nuevo proceso de vida.

A tus escasos 7 años, no entendías qué significaba él en mi vida, sé que te molestaba verlo en casa… pero tu actitud era comprensible porque no lograbas ver más allá y lo veías como un intruso en nuestra casa. y no alcanzabas a comprender lo que sucedía en mi corazón. La parte afectiva en estos casos, siempre es importante hija, y sé que ahora entiendes a lo que me refiero, porque algo parecido, te ha sucedido.

Con este pequeño preámbulo me voy a referir al capitulo especial dedicado al “feo”, o mejor dicho a Ivancho, porque es más placentero llamar a las personas por su nombre, que por lo apodos.

En primer lugar, te he dicho varias veces, que disfrutes de la vida, pero con responsabilidad; también te he dicho, que si tus emociones son fuertes y se desbordan, que las emplastifiques anticipadamente. Recuerdo también, haberte mencionado, que pongas en claro tus prioridades y que la número uno, son tus estudios; si en algún momento dije que no te enamores, no lo hice con el afán que mantengas tu corazón estéril… porque entonces eso sería como estar muerta en vida!! Y así mijita, para que carajo queremos vivir.

Ahora, que de ahí, a perder la visión de tus objetivos, pues eso sí que sería grave y como no he visto que éstos se te hayan desviado, pues casi nunca te he topado el tema de él, porque sé lo que se siente estar ávida de afecto en sitio extraño, y debo sentirme agradecida con él, por haberte brindado afecto, comprensión, amor, pero por sobre todo respeto; tal como me has contado.

Si en algún momento, me he referido con tus amigos, que te cuiden de él, es sólo por responder las bromas que han hecho en su momento refiriéndose a él. En realidad hija, sólo uno cuida su cuerpo, por más chips de localización que te puedan poner, tú eres la única que sabe como actuar frente a las diferentes situaciones que se presenten con la pareja.

Aunque te diga que eres mi bebé, soy consciente que eres toda una mujer… con emociones y deseos, con habilidades y debilidades, con todo lo que implica serlo, y entiendo bien por todo lo que pasas porque ya he recorrido 45 años de emociones hija mía.

Si no confiara en ti, pues ni siquiera te daría lugar para que me contaras tus sentimientos. Cuando me comentaste sobre su regreso a Colombia , recuerda que te aconsejé que no pienses tanto en el mañana, sino que disfrutes el poco tiempo que les queda de estar juntos, porque esas vivencias te ayudarán a superar la tristeza que sentirás después de su ausencia.

Como solía decir, una persona especial para mí: “No es el tiempo el que cura las heridas del amor... sino, es el amor el que se encarga de ellas”… entonces, sólo cuando vuelves a enamorarte, tu corazón sana heridas del pasado y es así como de a poco los recuerdos ingratos de Toño fueron perdiéndose en el tiempo.

Eso es otra de las cosas que debo agradecerle a Iván, pero lo haré cuando le escriba. Así que hija mía, deja que Dios haga su trabajo para el futuro, y tú sólo disfruta del tiempo que les queda por compartir juntos

Me alegro mucho que hayas aprendido técnicas de lavado, de archivo; que hayas aprendido a administrar tu tiempo, tu dinero, tu sueño, tu confianza; que hayas aprendido; conocimientos dietéticos que te permitan un buen balance en tu salud… pero lo mejor, hija mía, está por venir, como diría Kaviedes, en una entrevista que le hicieron, preguntaron "Cuál es el mejor gol que ha marcado en su carrera?. él contestó: ¡Aquel que está por venir!

Lo mejor de tu vida, está por venir, pero con el constante esfuerzo y sacrificio que hagas por lograrlo. ¡¡TÚ ERES UNA MUJER TRIUNFADORA!! Si tienes alguna duda con respecto a eso, demos una mirada retrospectiva al pasado:

- A tus escasos tres meses de vida uterina, diste tu primera victoria, al lograr detener el impulso que tempranamente quería traerte ha este mundo.

- Cuando la bolsa de agua fuente se rompió anunciando que ya era hora de sacarte de ahí, porque querías dar tus pataditas en otro lugar, tanto así que ni los escarpines los aguantaste;

- Cuando tenías tres añitos y dijiste que no te coja porque sola podías manejar tu bicicleta sin ruedas auxiliares;

- Cuando enfermaste dos veces y de las dos saliste victoriosa;

- Cuando al sustentar tu monografía, el bendito disquete con toda información restante no abría, te enfrentaste sola ante el jurado y con lujo de detalles, les dijiste en qué páginas estaba la información a la que te referías en tu exposición;

-Cuando te enfrentaste al caos vehicular de la zona céntrica de Guayaquil, demostraste ser excelente con el volante;

-Cuando te tocó dar tu primera exposición en la Universidad (UB), metiste a todos al bolsillo con tus conocimientos y disertación:

Pequeños detalles que recuerdo ahora, pero testifiquen que eres ¡UNA MUJER TRIUNFADORA!... pero, nunca olvides que lo mejor está por venir.

Con amor infinito,

Tu mami

(30 julio 2006)

10 de marzo de 2009

Las piedras de mi camino

Mientras caminaba en busca de mi resurrección, fui encontrando en cada camino diferentes piedras... en los primeros pasos tropezaba con ellas, conforme avanzaba en mi búsqueda los tropiezos se transformaban en resbalones y éstos en caídas.

Eran de todas las formas... las que me hicieron sentir que el caminar se tornaba lento y doloroso; las que me hicieron perder el equilibrio hasta descender al abismo; y las que dejaron cicatrices profundas al penetrar en mi piel, hasta hacerme llorar sangre de dolor... y me permitieron con más firmeza levantarme para continuar en mi afán.

Cuando en medio del desierto encontré un “oasis” en el cielo... donde por fin pude descansar mi fatiga... recordaba el camino pedregoso que recorrí y sentí la necesidad de regresar a recoger esas piedras.

Retrocedí y me di cuenta que con ellas podía edificar mis sueños y esperanzas, porque sus cimientos de dolor harían que mi espíritu vigilara que viento alguno no los derrumbara.

Las caídas, congojas y sollozos que experimenté, sirvieron para descubrir en mi interior la fortaleza para avanzar. Comprendí que primero es necesario caer para levantar, perder para ganar, sufrir para ser feliz, dar para recibir.

La tribulación nos permite estimular los valores “internos” que todos llevamos; que el alma se ennoblezca y se haga perceptible al dolor ajeno; y lo más importe, nos mantiene cerca de Dios, porque Él es la “piedra angular” de toda cimentación.

Edifiqué mi nueva vida sobre las pruebas que Dios me regaló... las piedras de mi camino. Mis desazones, desaciertos y quebrantos me han permitido sentir que es preciso caminar dentro de un túnel para encontrar al final, los destellos de luz.

Mi espíritu ahora puede volar, hasta donde mis pensamientos se lo permiten. Mis grandes proyectos van tomando contextura y se concretan, porque siempre escucho mi “voz interior” diciéndome que el tropezar y caer, no en vano fue.

Día a día doy gracias a Dios por el fresco amanecer que mis ojos vislumbran; por la felicidad y desaliento; por mis éxitos y fracasos; por mi familia y entorno; por mis amigos y enemigos; y de manera especial, ¡por ser lo que soy!

Sólo Él cuidará de mí y yo ayudaré a que su obra se dignifique. A través de Él mis propósitos se van concretando, porque mis pasos dirige. Lo vivido hasta ahora, me permite sentirme más humana y más solidaria con mis semejantes, porque en cada uno de ellos veo su rostro y siento su presencia.

Ahora TÚ, no temas caminar en la oscuridad o a plena luz del día, no temas naufragar o sufrir, sólo recuerda que pronto recogerás “las piedras de tu camino” y construirás la paz de tu interior, donde podrás descansar y edificar tu nueva vida... Y si esto no ocurre, no te permitas fracasar  ¡levántate y vuelve a empezar!

(23 de agosto del 2000)