23 de noviembre de 2012

HASTA MI SOMBRA, TE LLEVASTE...

Hoy, frente a mi pantalla trato de evadir mis dedos hacia las palabras que ellos quieren escribir; pero ¿cómo se hace para ordenar a lo que por inconsciencia sale a flote, sin poder controlar la voluntad propia de los recuerdos?

Noche tras noche, me siento frente a ella y borro las palabras que aún no han sido escritas, pretendiendo justificar la razón de la sin razón, de esta fuerza extraña que me envuelve y me lleva por el camino del sin olvido.

Me cuestiono, pero al mismo tiempo reflexiono ¿cómo pude dejar de amarme a mí, para entregártelo todo a ti? Concluyendo que, amándote sentía que amaba a los dos. Tú sin mayor esfuerzo ni mayor mérito, te fuiste adueñando de mi sentir. Usurpaste hasta mi sombra, que por las noches se iba detrás de ti. Dominaste mis sentidos, esclavizando mi razón y subyugando a mi cansado corazón.

Día tras día, me siento frente a ella y borro lo que aún ni siquiera pienso, pero siento que me asfixio en ese instante de trémulo silencio, donde preguntas van, preguntas vienen. ¿Qué hacer, cuando ya nada tiene sentido? ¿Qué hacer, cuando las palabras se desbordan de tu mente? ¿Qué hacer, cuando tus dedos no responden? ¿Qué hacer, cuando lo que creíste era tuyo, te das cuenta que ya no estás más ahí?

Noche tras noche, día tras día, seguiré sentada frente a ella, esperando encontrar respuestas, que me ayuden a salir de la penumbra, hasta que el pobre corazón recupere su cordura y mi figura su sombra.

(Aroma)


1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por dejarnos sentir tus palabras! FELICITACIONES :)