lMuchas veces he sentido...
que la vida se me iba en cada suspiro de amor por ti,
que el aire me faltaba al verte distante de mí,
que mi piel se marchitaba al no disfrutar de tu sentir.
Muchas veces he sentido...
que la soledad desplazaba tu presencia de mi mente,
que el frío se apoderaba de la calidez de tu recuerdo,
que mi llanto ahogaba mi amor por ti,
que mi corazón se marchitaba de tanto sufrir
Este sentir...
Hacía que mi alma se torne vulnerable e indefensa
necesitando a gritos mirarte, acariciarte, besarte;
mas sin embargo,
las ganas se me extraviaron en el silencio,
en el tiempo y en el espacio.
Los suspiros se volatizaron en el aire,
la soledad abrazó mi piel ardiente y seductora,
el deseo se esfumó en la multitud del desencanto.
¡Tanta fue mi intensidad de amor por ti, como ahora mi gélido sentir!
(17 octubre 2001)
No hay comentarios:
Publicar un comentario