8 de enero de 2007

Tu sueño recién inicia...

 Hace un año atrás, buscabas alternativas para ir a la Universidad y pues, decidiste estudiar en la Universidad de Belgrano en Buenos Aires.... y he me aquí, cerca de tres semanas de estadía y pronto a partir de regreso a mi patria, en esta ciudad tan grande, que ni viviendo acá toda una vida, terminaría por conocerla.

Tu valija venía cargada con todo lo que podrías necesitar, sueños e ilusiones, los mismos que esperaban ser puestos en libertad, a fin de ubicarse justo en el lugar que les correspondía. Es tu primera visita a estas tierras, la segunda para mi.
Sabes? en el avión, contemplaba cómo tu rostro estaba ansioso por ver la tierra que sería tu segundo hogar, o mejor dicho, desde ahora tu primera casa, por lo menos por los próximos 4 años... ya al bajar, veías con mucha atención, lo que para mí era desapercibido.
Pasamos recorriendo cerca de dos semanas, el barrio donde vivirías, a fin de que te habituaras a estas calles tan largas y amplias, llena de edificios y con un verdor colorido de árboles, apostados como vigilantes a lo largo de todas las aceras que caminábamos... convirtiéndose en los pulmones del Gran Buenos Aires, absorviendo el humo de millones de cigarrillos que se consumen... si no fuera por ellos, seguro que estaríamos danzando dentro de una nube con aroma a "tabaco y chanel".
Luego de tener tu primera semana de clases, te sientes feliz por la decisión que tomaste, porque a pesar de la fama de los argentinos, encontramos gente muy hospitalaria, amable, sencilla y muy descomplicada y muchos más, tu felicidad se reflejaba, por la acogida que te brindaron en la U y mucho más por todo lo que ella te brindaría: educación de primera, seguridad, confort, pero por sobretodo, proteccióòn en todo sentido.
Al dejarte instalada en esta tierra, me regreso tranquila a casa, porque sé que jamás olvidarás los valores que te supimos inculcar desde pequeña... LOS MISMOS QUE TE AYUDARÁN A NO DEJARTE ABSORVER POR EL MEDIO y donde siempre te sentirás orgullosa de la tierra que te vió nacer, de tu familia, de tu abuelo, de tus amigos y amigas, de tu Barcelona querido, de tu comida típica y preferida (locro, arroz con menestra) y por supuesto, del delicioso ceviche de Lucy.

Sé que te extrañaré, por todas tus incoherencias, por tus detalles, por tus rabietas, por tus afectos... pero desde el momento de tu concepción, sabes que lo hice para la vida y no para mi vejez o destino.... ahora, que ya tienes 19 años y te pude disfrutar 20, le doy gracias a Dios, por permitirme ser tu madre y mucho más tu amiga, a pesar de que ya no estaremos juntas físicamente, pero siempre estaré "caminando a tu lado" ¡nunca lo olvides!
Te prometí que no lloraría y esí será... bueno, al menos acá... cuando regrese a casa y vea tu espacio fìsico vacío, no sé qué podrá pasar; pero siempre, tendrás por cada lágrima que se me escape, una bendición para tí, para tus sueños, tus ilusiones y mucho más, para todos y cada uno de los éxitos que cosecharáàs a base del esfuerzo que pondrás y del sacrificio que haremos tu padre y yo, por tí.
Nunca dudes que aunque no te pueda llamar, ni escribir, no dejaré de pensar en ti... claro que eso no sucederá; una madre, jamás olvida la sonrisa, travesuras ni los sueños de sus hijos... simplemente, decide apostarse a un lado, a fin de no interferir en las decisiones que los hijos toman; pero, no te preocupes, sé que sentirás mi presencia en el momento que los obstáculos se te presenten y te hagan caer y seguro que mi mano será extendida para ayudarte a continuar.

JAMÁS TE RINDAS ANTE LA PRIMERA DIFICULTAD QUE SE TE PRESENTE, la perseverancia, la sencilles, el trabajo arduo y la confianza en ti misma, te llevará al éxito que deseas alcanzar.... y cuando esto ocurra, jamás olvides que tu País, tus constumbres, tu gente, tus padres ¡te estaremos esperando, con el corazòn latente y los brazos extendidos!

Con amor,
Mamá

(Bs. As. 19 de marzo del 2006)

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