22 de agosto de 2008

Mujer... gaviota

Mis ojos aún dormidos, borrosamente descubrían una sutil silueta con perfectas formas de mujer, con dos capullos de algodón que le adornaban.

Lentamente, su silueta se detenía ante mi absorta mirada, frente a mis ojos veía sus alas recogidas, envolviendo sus pechos como mágico tesoro.

Tìmidamente ruborizado, observaba el despliegue de una de sus alas, con mi pensamiento excitado, con impaciencia esperaba el despliegue de la otra para saciar mi mirada.

Como adivinando mi pensamiento, volteò su espalda a mis ganas, súbitamente comenzó a desplegarlas... mis ojos alucinados se preparaban, para deleitarse de su fémina silueta.

Mis deseos, como gotas de rocío, poco a poco desaparecían al descubrir que la sutil silueta, no era más, que una ¡suave gaviota! que revoleteaba sobre mi cabeza, cuando mi cuerpo reposaba en la calidez de la playa.

(25 Junio 2004)

No hay comentarios: